JESUS CHAVEZ JIMENEZ
Los ojos del presidente Felipe Calderón se posaron una y
otra vez en el verde panorama. Vio desde el helicóptero el Transporte
Presidencial 01, esos hilos de plata, arroyuelos de esa sierra que se yergue
majestuosa; La Giganta. Va ese mediodía del viernes doce, dia de la raza, a una
cita en medio de la nada, en donde solo hay gueribos, paloadanes, añosos
mezquites, cardones, lomboyes, vivoras prietas y cascabeleras. Y también un
cauce donde habrá de dar el banderazo a una de las obras más esperadas por los
comundeños, que es la presa de la Higuerilla. A su lado, el gobernador Marcos
Covarrubias quien no esconde su alegría, por tener en casa al presidente. El
trayecto no menos de una hora. Y ahí, ese espectáculo, presente el escenario
natural, el mismo que vieron los jesuitas que como Jacobo Beagert, se quejaban
de la aridez, de la tacañez de la naturaleza, pero que amaban hasta el
cansancio, esa media California, la de los contrastes y la de los misterios. En
la comitiva, va José Luis Luege, compañero de Calderon, en las buenas y en las
malas. Y en esta gira presidencial, fueron puras buenas, porque se entregaron
mil millones de pesos en obras hidráulicas, en beneficio de los cinco
Municipios. El trayecto concluye cuando esas cuatro naves, dos de escolta y una
para los medios nacionales y la principal, donde viaja el presidente, entra por
el norte en ese cauce del arroyo San Vicente, que es el proovedor de los mantos
acuíferos del Valle de Santo Domingo. Despues del descenso, esperan a Calderon,
diez militares de alto rango y en medio de ellos, el presidente municipal, de
Comondu, Venustiano Perez Sanchez, que por fin se dejo ver sin sombrero.
Desciende el presidente y con el Marcos, que al llegar a esa carpa blanca,
empieza a saludar a todos. Y a todos les tiene una expresión de afecto. Antes
de llegar al presídium, se escucha una sonora carcajada provocada por uno de
los asistentes. Y se escucha, ahí, el anuncio: Señoras y señores, con ustedes,
el ciudadano presidente de los Estados Unidos Méxicanos. Y empieza la feria de
cifras por los gurus de la Conagua donde se explica de principio a fin lo que
ese dia entrega en su ultima gira el presidente Calderon. Despues de eso, se
entona con patriotismo el himno nacional. Y de ahí, los discursos. Uno de ellos
el del productor, político, ex legislador, Crisoforo Salido Almada, que en la
lectura de su mensaje, dice; Es usted, señor presidente, un hombre bueno. Fue
un buen presidente. Y a Marcos, le expresa; Eres el gobernador que más se ha
comprometido con su gente. Mensaje que cala hondo, en el presidente que no
pierde un solo momento, escuchando a quien fuera su compañero de legislatura,
en la cámara de diputados. De Choforo, sigue Luege que reconoce el esfuerzo de
los productores. Y entra la fase del afecto. Y fue el mensaje de Marcos, que
agradece a Calderon lo que ha hecho por BCS al decirle que fue el presidente
que más apoyo y visito a la entidad. Y remata con una expresión que emociono a
todos.
FE Y ESPERANZA
Aquí esta
una mano extendida de amigo. Y esto, mereció el aplauso de los asistentes,
entre los cuales se encontraba el primer gobernador constitucional Angel Cesar
Mendoza. Y atrás de él, el maestro Ricardo Fiol Manriquez, que siguió atento
las intervenciones. Y llega el mensaje presidencial. Ahí, Calderon, motivado,
por las palabras de Marcos, eslabona uno de los mensajes más emotivos, donde
destacaba el bien común, el del valor de la política, que es el de servir. Y
bien. Y despúes de expresar el mensaje de despedida, toma el reto lanzando por
Marcos. Aquí esta esta mano también extendida. Una mano, que después saluda a
todos. No hubo alguien que haya quedado sin el saludo presidencial. Se vio ese
viernes en ese evento del desierto a representantes de los medios. No muy bien
tratados por el Estado Mayor Presidencial, pero si bien acuerpados por el
director de Comunicación social, Salvador Salgado.Presente nuestro director
Cristian Carlos Sanchez y el líder de opinión Joel Trujillo Gonzalez. Y de las
comunicadoras Alejandra, Maricela y otras más, viviendo y gozando la noticia. Invitados especiales,
la familia del gobernador con el carismático Cuco al frente. Y entre los
especiales la alcaldesa de La Paz, que partió plaza y recibió el saludo
presidencial con cordialidad y afecto. Y con este marco de un cielo azul, no
faltaron las porras, Caalderon, Caaalderon. Covarrubias, Covarrubias, estruendo
que retumbaba en esas aguas cristalinas de ese arroyo que tendrá su presa. Una
presa que se esperaba desde hace veinticinco años.Hoy es una realidad, que se
plasma en el el marco de la amistad, de los compromisos y del agradecimiento,
teniendo como mudo testigo ese cielo azul, por donde llegó un presidente que se
va, pero se lleva el gusto de haber estado, en este hermoso estado, donde se
puede perder todo, menos la fe y la esperanza.
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