AL ROJO VIVO
JESUS CHAVEZ JIMENEZ
Creo sin temor a equivocarme que Joel Ávila Aguilar y José
Antonio Ramírez Gómez, son los principales pivotes en los que descansa la
administración de Marcos Covarrubias. Dos servidores públicos con experiencia
en el ejercicio público. A uno de ellos a Joel, le conozco desde hace treinta
años, cuando era un jovencito e iniciaba en la administración pública y ya se
distinguía, por lo que ha sido su sello. Y es el de llevar las palabras a los
hechos. Y con estos, hacer gobierno, hacer política. Y porque no decirlo hacer
amigos, de los que le sobran, porque se los gana con esto. Secretario
particular de un gobernador que sabía de política, como lo fue Víctor Liceaga,
fue una lección. Cuajado en las grandes ligas allá en la capital del país, después
en su retorno capoteo un sector que es la tifa del tigre en cualquier gobierno
como es el pesquero. Y ahora como secretario de desarrollo, Joel hace que
brille el gobierno de su amigo y jefe Marcos. Y de este lapso me refiero a la
hombrada que hace este servidor público de aterrizar algo que hasta hoy no se
había podido y es ofertar lo nuestro. Hubo ensayos en el pasado, que quedaron
en buenas intenciones o en charlotadas donde se pitorreaban las cadenas de
supermercados mostrando grotescamente los productos de aquí, como para llenar
el expediente.
CLARO QUE SE PUEDE
VIDAS PARALELAS
En ese priismo pasado, todo estaba planchado. Solo faltaba
que en Comondu, los sectores firmaran los documentos para lanzar a los cuatro
vientos los favorecidos con el dedo elector. Firmó la CTM, firmó la CNOP. Y
cuando le pasaron los documentos a Ruben Cegedo, líder campirano espeto: Yo no
fermo. Y eso: Yo tamben quero deso. Eso de Regedurias. Me gustan tamben. Si me
dan una, Fermo… Y si. Firmó y fue Regidor. Que tiempos…Duro golpe, como todos
los que hemos recibido este año, con la muerte de los seres que queremos. Y el
más reciente, fue el de Luis Barboza Correa, amigo a Carta Cabal, que se nos
adelantó en ese viaje sin retorno. El sábado 11, dejó de existir el en la
ciudad de Manzanillo, Colima a la edad de 72 años, debido a un paro cardiaco. Nació
en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California en 1940. Desde el año 1969,
se incorporó en los talleres del semanario El Sudcaliforniano con Tomás Limón y
Carlos Morgán a la cabeza de este medio. Desde esa fecha, Luis Barboza, adoptó
a la ciudad de La Paz como su tierra para conformar una familia
sudcaliforniana. Después trabajó en el Semanario Eco de California, donde
colaboró con una columna periodística, llamada “Teclacitos”. Posteriormente Don
Luis Barboza, conformó una empresa editorial allá en la colonia “Juárez” de
esta ciudad de La Paz, donde personalmente la atendía junto con su esposa
Rosalba Jiménez y sus hijos. Descanse en paz Y para sus hijos e hijas, un
fuerte abrazo… Y con esto nos despedimos, deseando lo mejor. Y no olviden;
Hagan el bien y sean felices.
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