RATAS

AL ROJO VIVO

JESÚS CHÁVEZ JIMÉNEZ




De diferentes zonas de esta ciudad de La Paz, por las noches salen gigantescas ratas en busca de comida. Son el azote de domicilios y comercios aledaños a sus guaridas. Después de cascarear lo que pueden, regresan a sus nidos. Y estos nichos de abandono son los cientos y cientos de edificios diseminados a lo largo y ancho de la ciudad. Estos lugares abandonados, unos en franca destrucción, ayudado esto por grupo de vándalos, drogadictos que aprovechan este abandono para drogarse o guardar los latrocinios. En estos llagares hay salones de fiesta de un pasado remoto, antros, mueblerías, restaurantes. Una amplia gama de construcciones. Y en estas hay unas en las que la indiferencia y responsabilidad oficial es más evidente. Y me refiero a los edificios comprados por el gobierno federal para sus dependencias donde gastaron miles de millones de pesos, que están prácticamente en la basura. Hay edificios ubicados en zonas privilegiadas en zonas de alta plusvalía como son las tiendas del ISSSTE. Estas tiendas de manera injusta fueron cerradas por la simple excusa que no eran negocio. Y esto es falso porque fueron excelentes tiendas y farmacias que dieron buenos resultados. Y lo que más se recuerda es el abasto de medicamentos que se hacía de manera accesible. Hoy están cerradas y con ello se crea el problema que hoy abordo y es el foco peligroso que se crea en sus alrededores.

MANOS LARGAS

Otros edificios que contribuyen a estos problemas son los gigantescos edificios del Sindicato de Trabajadores de Maestros que están cerrados, Hay uno el de la Guillermo Prieto, otro por la Diez y seis de septiembre, donde una vez existió un buen hotel a precios accesibles, llamado el Príncipe. Ahí están esos lugares ociosos. Y ante ello no está de más sugerir a las actividades correspondientes a su rescate. Testo debe de ser pronto. Y lo digo porque conociendo como se las gastan los servidores públicos y dirigentes sindicales no dudamos que pronto aparezcan flamantes dueños de estas edificaciones. Mucho se puede hacer, desde instalaciones culturales hasta albergues para gente de escasos recursos económicos quienes cuando traen a sus enfermos duermen en las banquetas. Algo debe hacerse. No creo en los imposibles cuando hay voluntad política de transformar las cosas. Y en esto solo basta recordar el ejemplo no olvidado de don Alberto Alvarado Aramburo que tuvo el valor de la expropiación de una zona que hoy con mucho garbo se levanta la Unidad Cultural. En estos edificios puede darse la continuación de la misma.

LEALTAD

La percepción popular no falla. Y a más de cien días de trabajo de los nuevos servidores públicos en los niveles gubernamentales entiéndase gobierno estatal y alcaldías, principalmente en la alcaldía de La Paz, se ve que el problema número uno es de lealtad. Y es que sucede que hay quienes piensan en los tiempos de Marcos Covarrubias como gobernador. No se hacen a la idea que el nuevo mandatario se llama Carlos Mendoza. Pero hay otros que están más zafados que les siguen prendiendo velas a Víctor Castro Cosió, Leonel Cota Montaño, Rosa Delia Cota. Y unos en su deslealtad se les olvida que son panistas, que aquel perredismo de antaño, ya solo es un recuerdo. Este el de la lealtad es el principal problema. Cuando en los equipos se da este cáncer, no se funciona al cien. Es una verdad que duele.

VIDAS PARALELAS

El doctor Víctor George Flores, Secretario de Salud en Baja California Sur, hizo los primeros cambios al interior del equipo de trabajo. Ante el personal de recursos humanos el Secretario de Salud, presentó y dio posesión al licenciado Carlos Alberto Morales Montemayor, como subdirector de recursos humanos y al contador público Abdías Morales Vázquez como responsable del departamento de relaciones laborales. En este acto el Director de Administración, Renato Carlos López, informó que en un trabajo de gran alcance se realiza una evaluación puntual del personal que por alguna razón fue comisionado para ser reasignado a su centro de trabajo. Se trata, explicó, de cumplir con las necesidades del servicio de cada unidad, aprovechar el recurso humano asignado y disminuir los costos operativos a la institución… Y con esto nos despedimos por hoy reciban un fuerte abrazo. Y ya saben: hagan el bien y sean felices.

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